La fascitis plantar es una de las causas más comunes de dolor en el talón y afecta a muchas personas, especialmente a quienes están de pie durante largos periodos o realizan actividades de alto impacto. Este dolor tan característico puede llegar a ser incapacitante, interfiriendo en actividades cotidianas como caminar o incluso mantenerse de pie. Desde farmacia Casado Aldariz, te explicamos qué es la fascitis plantar, por qué duele tanto y cómo puedes tratarla para recuperar tu bienestar.
¿Qué es la fascitis plantar?
La fascia plantar es una banda gruesa de tejido conectivo que recorre la parte inferior del pie, desde el talón hasta los dedos. Su función principal es dar soporte al arco del pie y absorber el impacto al caminar, correr o estar de pie. Sin embargo, cuando esta fascia se inflama o se daña, aparece la fascitis plantar, provocando dolor y molestias en el talón y, en ocasiones, en toda la planta del pie.
Este trastorno es más frecuente en personas que practican deportes de impacto, aquellas que tienen sobrepeso, o quienes utilizan calzado inadecuado sin el soporte adecuado. También es habitual en personas de mediana edad o mayores, aunque puede afectar a cualquier persona.
¿Por qué duele tanto?
El dolor característico de la fascitis plantar generalmente se localiza en el talón y suele ser más intenso al levantarse por la mañana o después de periodos prolongados de inactividad. Esto ocurre porque, mientras descansamos, la fascia plantar tiende a acortarse, y al dar los primeros pasos, el tejido se estira bruscamente, provocando dolor agudo.
Otro factor que contribuye a la intensidad del dolor es la inflamación crónica que se puede desarrollar en la fascia debido a la tensión repetida. Si no se trata adecuadamente, el dolor puede persistir durante meses e incluso empeorar, afectando gravemente la calidad de vida.
Causas principales
Existen diversos factores que pueden desencadenar la fascitis plantar, entre ellos:
- Sobrepeso u obesidad: el exceso de peso añade presión adicional sobre la fascia plantar.
- Calzado inadecuado: zapatos sin el soporte adecuado, especialmente los de suelas planas o desgastadas, pueden causar y agravar la fascitis.
- Actividad física intensa: los corredores o personas que practican deportes de alto impacto tienen más probabilidades de sufrir este problema.
- Problemas biomecánicos: el pie plano o un arco muy pronunciado pueden provocar un mal reparto del peso corporal y tensar la fascia plantar.
Tratamientos y consejos para aliviar el dolor
Afortunadamente, existen varias formas de tratar y prevenir la fascitis plantar. Aquí algunos consejos útiles:
- Estiramientos diarios: Realizar ejercicios específicos para estirar la fascia plantar y los músculos de la pantorrilla puede ayudar a reducir la tensión y el dolor.
- Cambiar de calzado: Usa zapatos con buen soporte para el arco y una amortiguación adecuada. Evita el calzado plano o desgastado.
- Aplicar hielo: Colocar una bolsa de hielo en el talón durante 15-20 minutos, varias veces al día, puede reducir la inflamación.
- Plantillas ortopédicas: En algunos casos, las plantillas personalizadas pueden corregir problemas biomecánicos y aliviar la presión sobre la fascia.
- Fisioterapia: Un fisioterapeuta puede enseñarte ejercicios y técnicas para mejorar la flexibilidad y fortalecer los músculos del pie.
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